‘Naturgemälde’
“Naturgemälde” es un homenaje a Alexander von Humboldt (Berlín, 1769-1859). El que llegaría a ser el naturalista más renombrado de su tiempo, resulta muy difícil visitar alguna parte del mundo donde su apellido no haya bautizado algún lugar o algún fenómeno natural: la corriente de Humboldt junto a la costa de Chile y Perú, sierra Humboldt en México, pico Humboldt en Venezuela, el río Humboldt en Brasil, la bahía Humboldt en
Colombia, el glaciar Humboldt en Groenlandia, montañas en China, Sudáfrica, Nueva Zelanda y la Antártida, cataratas en Tasmania y
Nueva Zelanda, cientos de plantas y animales y hasta una de las manchas de la Luna, el mar de Humboldt.
Humboldt fue el gran geólogo y ecólogo de la primera mitad del siglo XIX, y seguramente el científico más conocido de su época. Y su
influencia sobre otros pensadores y científicos posteriores fue aún mayor, y en parte pervive hasta nuestros días. Inventó las isotermas y
las isobaras, esas líneas que unen los puntos de igual temperatura o presión que nos enseña la mujer del tiempo en la tele; descubrió el
ecuador magnético de la Tierra; percibió la profunda semejanza que muestra la vegetación en todos los lugares del planeta cuando las
condiciones ambientales son similares.
Por encima de todo, Humboldt fue el primer científico que consideró la naturaleza en su conjunto. Aplicó el método newtoniano del pensamiento en dos tiempos —análisis y síntesis— al mundo biológico. Esta capacidad suya para considerar la naturaleza en su conjunto asombró por igual a Goethe y a Darwin. Humboldt fue el primer científico que abarcó la biología como un todo, como una red de relaciones que regía el comportamiento de cada parte y que comprendía los espacios y los tiempos.